Ciudad Bolívar


Especial/Cincinnati
Todo el planeta beisbolero quedó estupefacto con los números extraordinarios que puso el venezolano José Altuve en el pizarrón en 2014,

pero su máximo objetivo en la actual campaña es ayudar a su equipo a lograr algo que para muchos expertos lucía cuesta arriba: ir a la postemporada.
"Ahora lo más importante es poner buenos números, pero para ayudar a un equipo que tiene mucho chance de clasificar", aseguró el segunda base de los Astros de Houston. "No pienso tanto en los números personales, sino en victorias, para poder estar por primera vez en los playoffs".
Altuve acude hoy a su tercer Juego de las Estrellas, con la satisfacción de que va por primera vez como titular, algo que agradece a una fanaticada de Houston que conceptúa como la mejor de las Grandes Ligas y por supuesto a su gran legión de seguidores en Venezuela.
"Me siento afortunado y quiero darle a gracias a Dios por la oportunidad de estar en mi tercer Juego de Estrellas", enfatizó Altuve.
La temporada de Altuve en 2014 fue simple y llanamente extraordinaria, al coronarse campeón de bateo de la Liga Americana con .341, ser líder en bases robadas del Joven Circuito con 56 e implantar una marca de la franquicia de los Astros en hits conectados, con 225.
Para el momento del descanso por el Clásico de Mitad de Temporada, Altuve batea para .293, con 25 bases robadas y un elemento insospechado del poder (lleva ocho jonrones) que le hace ser un pelotero aún más completo. De paso, acumula 38 carreras impulsadas.
Cualquiera pudiera imaginar que Altuve y sus compañeros estarían sorprendidos por la gran actuación de los Astros, que comandaron la División Oeste de la Liga Americana hasta que fueron alcanzados justo antes del Juego de las Estrellas por los Angelinos.
"Al principio me sorprendió un poco, pero después le agarré confianza al equipo", reconoció el segunda base de 25 años de edad. "Ahora mismo sé lo que podemos hacer. Tenemos chance de ir a la postemporada.
A su relativa corta edad, ya Altuve es uno de los más veteranos de una novena basada en peloteros jóvenes, especialmente con el ascenso del promisorio paracorto boricua Carlos Correa, su compañero para las doble matanzas alrededor del segundo saco.
"Creo que todo el mundo ha aportado", subrayó Altuve a la pregunta de que si se considera como el que lleva la batuta en Houston. "Todos somos líderes. Para mí, todo el que se pone la camisa con deseo de ganar va a ser un líder en nuestro equipo. Por eso tenemos tanto éxito".

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