Especial/ R. Morales H.
Ayer se conoció del fallecimiento acaecido en la ciudad de Caracas, del actor de cine, teatro y televisión Raúl Medina, criado en Ciudad Bolívar,
quien se crió en Ciudad Bolívar, pero desarrolló una larga carrera muy significativa en la capital del país.
Medina comenzó su carrera a los 7 años de edad en el programa de televisión “El Club de los Nietos”, transmitido por RCTV. Recibió formación teatral en la Escuela Juana Sujo y en esta área trabajó al lado de Isaac Chocrón, José Ignacio Cabrujas y Román Chalbaud.
En el cine trabajó en más de 20 películas al lado de figuras de la talla de Miguel Ángel Landa, María Teresa Acosta, Asdrúbal Meléndez, Gustavo Rodríguez y Virgilio Galindo, entre ellas Sagrado y obsceno, de Cesar Bolívar, y Huele pega, en la que donde interpreta a un indigente al que los jóvenes drogadictos lo molestan cuando está en su morada, debajo de un túnel vial. También se le recuerda por su actuación en la exitosa novela de televisión Kaina, en la que encarnaba al cabo Reyes, personaje que le dio cierto toque de gracia a la producción.
Generalmente, los papeles que Raúl encarnaba eran personajes marginales no porque él lo fue, sino porque las características que impone los patrones fisonómicos del cine latinoamericano así lo establecen. Él era un actor de apariencia mestiza sin nada de rasgos caucásicos.
De todas formas, Raúl, con quien tuvimos innumerables tertulias, desempeñó papeles difíciles con gran calidad y se mostró al mismo tiempo como un individuo intelectual que confesaba ser amante de la lectura clásica y de los autores contemporáneos como Kafka, Baudelaire y Kiekergard, entre otros.
Antes de su deceso, este jocoso actor estuvo trabajando como personal de dramáticos en el canal de la Asamblea Nacional.
Desde esta página enviamos nuestra palabras de condolencias a su esposa, hijos y al mundo escénico local que pierde un inspirado actor y mejor amigo.
